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jueves, 7 de mayo de 2009

AL HORIZONTE


Una imagen final, un final.
Una promesa también, una esperanza.
La unión de la pareja –adorable silueta- que marcha hacia nuevas aventuras.
Apenas cargan lo que sus manos les permiten.

A lo lejos,
por delante y en la lejanía,
las montañas: el lugar hacia donde se dirigen.
En el ocaso del día.

Y detrás, lo que dejan, también a lo lejos ya:
la fábrica,
el patrón, la policía,
los vaivenes de una sociedad moderna.
Lo que ya pasó,
lo que ya es historia (e Historia)

Detrás en el espacio y detrás en el tiempo.

Y detrás queda el mismo film,
que también él esta concluyendo.
Consumándose.

Pero la pareja nos da la espalda,
nos abandona,
a nosotros
quienes estáticos,
permanecemos ‘parados’ (sentados) viéndolos partir.

Descubrimos entonces nuestra inmovilidad.
Estamos justo en el medio,
Entre el espacio por delante
Y el tiempo por detrás

Dolorosa presencia del presente

Adiós pues, jóvenes.
Adiós.

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